Jordi Évole Requena saltó a la fama haciendo de follonero en los programas de Andreu Buenafuente.

"El follonero", era un personaje que aparecía cada programa infiltrado en el público y con una tranquilidad asombrosa y una cara inexpresiva hacia  una crítica mordaz y a veces hasta brillante sobre los temas que se estaban tratando en esos momentos en los programas de turno.

Debo reconocer que algunas intervenciones suyas eran brillantes, y de ésta manera se hizo un hueco entre los humoristas mas notables de España.


Todo cambió cuando empezó a presentar el programa "Salvados",  tras algunos programas correctos, después apareció el otro rostro de Évole, sectario, parcial, feroz con los débiles y sumiso con los violentos, utilizando su programa para hacer propaganda política.

El 12 de Octubre, la televisión de todos los españoles puso un pequeño detalle en la parte superior derecha de la pantalla en forma de bandera rojigualda, dicho detalle no gustó nada al cómico de Cornellà de Llobregat, que plasmó su malestar en un tweet donde pedía que dejaran en paz a los niños.

Pues resulta que ahora Évole sale en defensa de los titiriteros anarquistas, diciendo que la Libertad de Expresión esta "titiritando" es decir, que no se puede poner la bandera de todos los españoles en un rinconcito, pero si que se puede adoctrinar y manipular a los mas pequeños con escenas violentas y apología de grupos terroristas.A esto se le llama doble rasero y acordarse de la libertad de expresión sólo cuando te interesa.





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