Abdelkader Sadouni, un imán suní de origen argelino que desde hace varios años predica la ley de Alá en Francia, ha culpado a los franceses de la matanza yihadista en Niza. Para él que esta ciudad francesa sea la capital europea de los combatientes extranjeros del Daesh pone de manifiesto el fracaso de Francia con el Islam. "En la mayoría de los casos se trata de personas que tienen todas las comodidades y nacionalidad francesa, y sin embargo, deciden abandonar este país para participar en un conflicto armado, poniendo en riesgo su propia vida y de su familia. Esto demuestra el fracaso de la política francesa hacia el Islam", dice.

Además, asegura que "la discriminación de los musulmanes en Francia, los ataques islamófobos y la prohibición del uso público de los símbolos religiosos son la razón que impulsa a estos jóvenes no se sienten parte de la comunidad nacional y decidan combatir" y declara que el problema no es la comunidad musulmana.

"Las reacciones son reales y frente a ellas hay que erradicar el fenómeno de que las genera", sentencia. En este sentido asegura que entiende aunque no tolera al Daesh. "Es una identidad violenta y fuerte, por lo que atrae a muchos jóvenes", dice, antes de manifestar que "las leyes del Islam van a ocupar espacio en las mezquitas y en la sociedad, sin pasar por el terrorismo", y que para acabar con él "sería necesario evitar que se siga financiando". "A estas alturas todo el mundo sabe que Qatar y Arabia Saudí han financiado Daesh".