La política de inmigración y acogida, y más concretamente la política de acogida de refugiados del gobierno de la Generalitat es "hacer ciudadanos" es por ello que quieren dar clase de catalán a los refugiados a partir de los seis meses de estancia en Cataluña, con la mira puesta en unas posibles votaciones para decidir si la región catalana debe escindirse del resto de España.

El secretario de Inmigración Oriol Amorós explicó en una jornada del think tank de ERC. la Fundació Josep Irla, que se celebró en la Universitat Catalana d’Estiu en Prada. Según Amorós son cinco los ejes que vertebran la política de inmigración y acogida  “que ha ido relativamente bien sin ser un cuento de hadas, como los índices de fracaso escolar entre los recién llegados”.

“El primero es advertir a los que llegan que serán ciudadanos, nuestra política es hacer ciudadanos”, en referencia a crear Nous Catalans que se sientan ciudadanos de una virtual República Catalana Amorós declaró que “Contamos que todos los que llegan se quedarán, por eso insistimos en enseñar catalán a los refugiados aunque tengan carácter puntual a partir de los seis meses de estancia”.

El segundo eje es “el reconocimiento de derechos porque no hay ciudadanía no hay derechos”. Según afirmó “nadie podrá poner condiciones ni reparos culturales a los derechos humanos, a la igualdad entre hombres y mujeres y a los valores, pero sí que habrá una lengua común, el catalán que deberá convivir con la diversidad lingüística que habrá en Cataluña“ “Todos decidiremos las cosas comunes que compartimos, por tanto, votaremos todos”, ha concluido.