domingo, 28 de abril de 2024 00:00h.

El fotógrafo Jordi Borràs sale en defensa de la presentadora que quemó la Constitución en TV3

El conocido fotógrafo Jordi Borràs salió en defensa de la controvertida presentadora Empar Moliner a través de su cuenta de tuitter, Moliner se hizo tristemente célebre por quemar públicamente una constitución en la televisión autonómica TV3 y teniendo esta cadena que pedir tibias disculpas e incluso retirar el contenido de...
El conocido fotógrafo Jordi Borràs salió en defensa de la controvertida presentadora Empar Moliner a través de su cuenta de tuitter, Moliner se hizo tristemente célebre por quemar públicamente una constitución en la televisión autonómica TV3 y teniendo esta cadena que pedir tibias disculpas e incluso retirar el contenido de su sitio web.


Borràs desde su cuenta de twitter además de dar apoyo público a la colaboradora y escritora subvencionada Empar Moliner, calificó de "titafredisme" lo que traducido sería literalemente un sinónimo de cobardía a los responsables de TV3 por haber retirado el contenido de su sitio web y pedido disculpas.
Borràs además se auto reafirmó en sus descalificaciones añadiendo textualmente que "El se había levantado con unas ganas locas de quemas constituciones". Este periodista que para la mayoría de españoles es un desconocido, es tristemente célebre en Cataluña por tener un medio ultra-subvencionado llamado "elmon.cat".

Lejos de limitarse a ejercer su tarea de como se autodenomina él "foto-periodista" la trayectoria de este personaje se ha visto muy vinculada estrechamente a entornos cercanos al colectivo de defensa de etarras, muestra de ello es su presencia en un acto en que se muestra la reivindicación del acercamiento de presos de ETA a las cárceles del País Vasco.

Este supuesto "foto-periodista" el cual ha sido acusado en múltiples ocasiones de proporcionar información a colectivos de extrema izquierda, siempre se ha destacado ha tenido una fijación por lo que el llama "extrema derecha" y que de facto se convierte en todo aquel que disiente con sus opiniones o que no es cercano a los colectivos de la extrema izquierda.

Lamentablemente España ha visto nuevamente como la incitación al odio a los símbolos que representan a todos queda impune a diferencia de otros países europeos cuyos códigos penales recogen con gran rigor los delitos de enaltecimiento y ofensa a los símbolos nacionales.