miércoles, 15 de mayo de 2024 00:05h.

Un columnista de La Vanguardia denuncia que en Cataluña existe "Neofascismo Lingüístico"

Gregorio Morán  es un periodista y escritor, también es un colaborador habitual del periódico La Vanguardia donde desde su columna se ha atrevido a denunciar hoy que en Cataluña se vive un neofascismo lingüístico, a raíz del manifiesto Koiné que defiende el catalán como única lengua oficial en caso de independencia. Recordemos...
Gregorio Morán  es un periodista y escritor, también es un colaborador habitual del periódico La Vanguardia donde desde su columna se ha atrevido a denunciar hoy que en Cataluña se vive un neofascismo lingüístico, a raíz del manifiesto Koiné que defiende el catalán como única lengua oficial en caso de independencia.

Recordemos que en ese manifiesto se llego a decir que el castellano es una lengua de colonos, de imposición y conquista, Morán ha sido valiente y no ha dudado en titular su artículo "Neofascismo Lingüístico"

El conocido periodista afirma que "Cataluña está viviendo uno de los momentos más alucinantes de su historia. No hay experto que pueda calibrar el deterioro que se ha ido produciendo en las cosas más sencillas de la vida como son la conversación y la escritura, esta magnífica invención que nos permite no sólo comunicar nuestros sentimientos, sino compartir ideas o contrastar -las sin necesidad de obligar al otro a pagar peajes".

También que "la sociedad catalana vive una crisis total de objetivos, no de identidades", que "ni hay países buenos ni malos, sólo hay gente decente y gente indecente" y que hay "un conflicto civil".

"Hay que romper la sociedad catalana, porque no les sirve a sus intereses ni sus proyectos. En el fondo intereses de capilla, de no perder la asesoría, la tertulia, la cátedra ganada a pulso de trampa y cartón -a la manera española, diríamos, si no les pareciera una comparación ofensiva-", añade.En su opinión, también "disolvieron la izquierda, la mítica izquierda de Cataluña, el faro de la primera transición, y lo hicieron a un precio de saldo"."Como se trata de un país pequeño, una vez seleccionadas las patums de lata, los fueron colocando en una compra nada sutil pero tampoco escandalosa.

Desde Eugeni d'Ors, si no antes, este país descubrió cuán barato es un intelectual; se alimentan de vanidad y pocos recursos. Nunca se le debe tener parado; que no se le ocurra pensar y romper la baraja y pasarse al enemigo, que hay muchos casos", insiste.