El cielo de Pamplona se tiñe de rojo y gualda durante la celebración del Aberri Eguna
El Aberri Eguna, en vasco día de la patria, en referencia a la patria vasca, es una celebración festiva del nacionalismo vasco que se convoca anualmente en el Domingo de Resurrección en los territorios del País Vasco y la diáspora repartida en el mundo entero (patria vasca formada por la...
28 de marzo de 2016 (23:11 h.)
El Aberri Eguna, en vasco día de la patria, en referencia a la patria vasca, es una celebración festiva del nacionalismo vasco que se convoca anualmente en el Domingo de Resurrección en los territorios del País Vasco y la diáspora repartida en el mundo entero (patria vasca formada por la comunidad autónoma del País Vasco y la Comunidad Foral de Navarra, ambas en España; y por el País Vasco francés, en el departamento de los Pirineos Atlánticos de Francia).
Una jornada claramente anexionista que ahora el rodillo nacionalista vasco quiere imponer en Navarra con más fuerza que nunca
81 años después el Aberri Eguna celebrado por la izquierda abertzale en Pamplona tuvo también el pasado domingo su pequeña anécdota.
Unos desconocidos lanzaron unas bengalas rojas y amarillas ante los atónitos manifestantes abertzales, que vieron cómo el cielo se teñía de rojo y gualda sobre sus cabezas en mitad del clímax de la ceremonia nacionalista.
Una jornada claramente anexionista que ahora el rodillo nacionalista vasco quiere imponer en Navarra con más fuerza que nunca
Fue creada por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) en 1932. Ocasionalmente han tomado parte partidos de izquierdas no vinculados a dicha ideología, fundamentalmente durante la transición política española.
La celebración en este caso se encontró con un fuerte sentimiento de rechazo entre los navarros y para obtener el permiso gubernativo se tuvo que cambiar el nombre de Aberri Eguna (Día de la Patria) por el más neutral de Euzko Eguna (Día Vasco).
81 años después el Aberri Eguna celebrado por la izquierda abertzale en Pamplona tuvo también el pasado domingo su pequeña anécdota.
Unos desconocidos lanzaron unas bengalas rojas y amarillas ante los atónitos manifestantes abertzales, que vieron cómo el cielo se teñía de rojo y gualda sobre sus cabezas en mitad del clímax de la ceremonia nacionalista.