Guillem Amorós se vio excluido de un puesto de trabajo del Ibanat por no saber catalán pese a que lo entiende. Amorós ha trabajado durante siete años como bombero en las brigadas de extinción de incendios forestales. Este año fue convocado para incorporarse de nuevo al equipo de trabajo de las brigadas contra el fuego de esta temporada, fue entonces cuando en el Ibanat le pidieron el certificado de catalán y al no disponer de el le sometieron a una prueba que suspendió y por lo que no pudo conseguir la plaza. Ante tal injusticia el Bombero ha iniciado una huelga de hambre ante la Consellería de Medio Ambiente.

Guillém es uno de los bomberos más experimentados de los que se han presentado para cubrir una de las 11 vacantes para el puesto, debido a los siete años trabajando en ese puesto satisfactoriamente, es por ello que considera una gran injusticia quedarse fuera del puesto por no dominar fluidamente el catalán pese a saber Mallorquín.

Esta situación viene precedida porque el Parlamento Balear aprobó el pasado 31 de marzo una ley que establecía que el catalán pasaba a ser requisito imprescindible para poder acceder a un puesto de trabajo en la administración pública pese a que el catalán no es una lengua oficial en las islas baleares.