Parece que a la formación de Pablo Iglesias la derrota del 26J les ha causado un serio shock emocional, tras en un primer momento hacer un amago de autocrítica se pasó a culpar a la tercera edad, después se insinuó el pucherazo y por supuesto la descalificación de los votantes pero ahí parece que no ha terminado la cosa, Podemos ha encontrado otro nuevo "chivo expiatorio" que es más sorprendente sus votantes.

Así lo constataba en su programa televisivo "Fort Apache" donde en su prólogo habitual el lider de la formación morada ha hecho un análisis a modo de trabalenguas acerca de la responsabilidad de la derrota de sus propios votantes que en su opinión primero les votaron porque no creían que iban a ganar el 20 de diciembre pero que luego el 26J no los votaron porque supuestamente vieron que Podemos podía ganar.

Este tipo de reflexión sin sentido muestra un intento más de "huida hacia adelante" en un proceso traumático de una formación y unos lideres cuya vanidad y prepotencia moral les llegó a creerse sus propias mentiras por tanto es lógico que ahora el choque con la realidad sea tan duro y el noqueo haya dejado a la formación de extrema izquierda en una posición de tambaleante en busca de continuos chivos expiatorios rozando la locura.