La presidenta del Parlamento catalán está en el ojo del huracán después de permitir el pleno que iniciaba la supuesta desconexión de Cataluña del Estado español.

Carme Forcadell, ha iniciado igual que la mayoría de ciudadanos del país sus vacaciones y ha emprendido un viaje familiar a Etiopía. Incluso ha avisado que estará fuera hasta el 12 de agosto mediante una nota en el Boletín Oficial de la cámara.

El problema es que su situación actual no es exactamente igual que la de los millones de personas que han empezado su descanso estival, está en el centro de la crisis política desatada por la aprobación de la hoja de ruta secesionista.

Mientras descanse en Etiopía, el Tribunal Constitucional deberá estudiar si toma medidas contra Forcadell y el resto de miembros de la Mesa del Parlament. El Gobierno pidió este viernes que se actuara contra ella por la vía penal.

El Alto Tribunal tiene sobre a mesa el recurso de la Abogacía del Estado para decidir si la inhabilita o no por haber celebrado una votación a pesar de saber que está al margen de la Carta Magna porqué así lo había dejado claro la justicia, tal y como indica el escrito. Cabe la posibilidad de que la respuesta llegue cuando la presidenta del Parlament aún esté de vacaciones.