Ada Colau ve desproporcionada la huelga de los trabajadores del Metro
La alcaldesa de Barcelona no ha sabido manejar correctamente su primera gran huelga y ha arremetido contra los trabajadores del Metro de Barcelona
Ada Colau ha certificado que Barcelona vivirá una huelga de Metro durante su primer Mobile World Congress (MWC) y ha criticado a los trabajadores del suburbano por la...
21 de febrero de 2016 (15:50 h.)
La alcaldesa de Barcelona no ha sabido manejar correctamente su primera gran huelga y ha arremetido contra los trabajadores del Metro de Barcelona
Ada Colau ha certificado que Barcelona vivirá una huelga de Metro durante su primer Mobile World Congress (MWC) y ha criticado a los trabajadores del suburbano por la "desproporción" de sus paros, después de que en la madrugada de ayer se levantaran de la mesa de negociación.
Para intentar retratar a los sindicatos, su concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, ha revelado que los huelguistas rechazaron un aumento de 360 euros brutos anuales por trabajador en una empresa con salarios mínimos de 29.000 euros y medios de 33.000 euros.
Los sindicatos exigían un aumento lineal de 150 euros mensuales, lo que implicaría un desembolso para las arcas de TMB de 7,8 millones de euros.
La empresa pública del transporte barcelonés también ofreció infructuosamente un día festivo más por año y el paso de 260 trabajadores temporales a jornada completa, en lugar de los 600 que exigían los huelguistas. Esta segunda exigencia costaría 10,9 millones de euros.
Colau ha precisado que no pudo satisfacer las peticiones de los sindicatos ya que hubiera "comprometido económicamente a la empresa". La alcaldesa ha defendido que para hacerlo habría tenido que subir las tarifas, los impuestos o empeorar la calidad del servicio.
La convocatoria de la huelga supone el primer gran fracaso de Colau como alcaldesa, dado que el viernes se implicó personalmente en las negociaciones en un gesto que ha remarcado como "excepcional".
La huelgas de Metro se celebrarán durante toda la jornada del lunes y el miércoles, y a ellas se sumarán dos paros parciales de autobús el martes y el jueves. El gobierno de Barcelona permitirá a todos los taxistas trabajar para compensar las carencias del transporte público.
Ada Colau ha certificado que Barcelona vivirá una huelga de Metro durante su primer Mobile World Congress (MWC) y ha criticado a los trabajadores del suburbano por la "desproporción" de sus paros, después de que en la madrugada de ayer se levantaran de la mesa de negociación.
Para intentar retratar a los sindicatos, su concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, ha revelado que los huelguistas rechazaron un aumento de 360 euros brutos anuales por trabajador en una empresa con salarios mínimos de 29.000 euros y medios de 33.000 euros.
Los sindicatos exigían un aumento lineal de 150 euros mensuales, lo que implicaría un desembolso para las arcas de TMB de 7,8 millones de euros.
La empresa pública del transporte barcelonés también ofreció infructuosamente un día festivo más por año y el paso de 260 trabajadores temporales a jornada completa, en lugar de los 600 que exigían los huelguistas. Esta segunda exigencia costaría 10,9 millones de euros.
Colau ha precisado que no pudo satisfacer las peticiones de los sindicatos ya que hubiera "comprometido económicamente a la empresa". La alcaldesa ha defendido que para hacerlo habría tenido que subir las tarifas, los impuestos o empeorar la calidad del servicio.
La convocatoria de la huelga supone el primer gran fracaso de Colau como alcaldesa, dado que el viernes se implicó personalmente en las negociaciones en un gesto que ha remarcado como "excepcional".
La huelgas de Metro se celebrarán durante toda la jornada del lunes y el miércoles, y a ellas se sumarán dos paros parciales de autobús el martes y el jueves. El gobierno de Barcelona permitirá a todos los taxistas trabajar para compensar las carencias del transporte público.