El ministro de Información sirio ha declarado que el derribo del bombardero ruso Su-24 a merced de un caza turco fue motivado por los intereses petroleros del hijo del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que es propietario de una empresa que revende el petróleo del DAESH. El caza F-16 turco derribó el Su-24 ruso en suelo sirio en respuesta a la destrucción de centenares de camiones cisterna que transportaban asiduamente crudo a Turquía desde Siria por el grupo terrorista DAESH. El crudo lo compra y lo revende una empresa que pertenece a uno de los hijos del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó el ministro de Información sirio, Omran al Zoubi, en una entrevista concedida a la agencia RIA Novosti. "Por ello el gobierno Turco empezó a ponerse nervioso cuando Rusia inició sus ataques a la infraestructura de distribución de los terroristas y destruyó más de 500 camiones que transportaban petróleo. Eso enfadó a Erdogan [hijo] y su empresa. Además, no solamente venden petróleo, sino también trigo y antigüedades de valor histórico", declaró el ministro.