El pasado sábado Abdulah Hamad al Ansari un jefe del Estado Islámico en Libia salía de una mezquita en el centro de Sirte, capital libia de la controlada por el EI,
ingresó cadáver en el hospital.
La muerte de este lider provocó una auténica caza al hombre de un personaje que se está convirtiendo en la pesadilla del DAESH en la sombra su arma es una simple bala y la paciencia se trata de un francotirador, sus resultados son en diez días tres jefes del DAESH caidos.
Se especula que puede ser uno de los últimos defensores de Gadaffi,mil y una hipótesis han surgido pero el misterio sigue ahí.
Según los habitantes de Sirte y de diferentes localidades Libias el terror se instalado entre el Estado Islámico tras
la muerte de otro lider Al MuhajIr,que desesperados disparan al aire para atemorizar la
población al mismo tiempo que siguen a la caza del misterioso francotirador.
Lo que mas desespera a los miembros del DAESH es que las diferentes "víctimas" todos lideres del autodenominado Estado Islámico se encuentran en diferentes lugares.