El presidente sirio Bashar al Assad, visitó por sorpresa la antigua catedral de Nuestra Señora, ubicada en el barrio de Abassyin, al este de la capital Siria.

En las fotos y vídeos publicados en diversos medios árabes muestran el presidente acompañado por su esposa, Asma Assad, saludando a los feligreses y a los integrantes del coro Farah -Alegría en árabe- que los recibieron con gran alegría, el coro se encontraba ensayando para las celebraciones cristianas de la próxima navidad.

También presenciaron en la sala principal del templo el recital de poemas navideños que se había organizado para esta fecha tan señalada.

Habitualmente, a dos kilómetros de la región mencionada se producen combates entre terroristas y fuerzas del Ejército sirio, además de ataques con morteros contra barrios civiles de Damasco.



Los cristianos en Siria han sufrido mucho en los cuatro años que lleva la región árabe sumida en el conflicto, sufriendo una terrible persecución a manos de los grupos armados wahabíes, apoyados por Occidente, Turquía, Qatar y Arabia Saudí.

Siria ha sido tradicionalmente un país muy tolerante donde la Sharía -Ley Islamica- es inconstitucional y es por ello que todas las religiones reciben protección del Estado y no existe discriminación por motivos religiosos, a diferencia de Arabia Saudí, el gran aliado de Occidente, donde la libertad religiosa no existe y la apostasía se castiga con la pena de muerte.