Aunque en esta ocasión la distancia en la tabla clasificatoria ya que en esta ocasión la diferencia de diez puntos que separaban a los merengues con los barcelonistas, dicen que un derbi siempre es un derbi, y en esta ocasión no fue diferente, y el Madrid sacó su mejor cara para la ocasión.

Tras una primera parte con muy poquito fútbol con un dominio del barça del balón y una confianza del Madrid en el contragolpe, las ocasiones más claras fueron las de Luís Suarez y Rakitic  otro dato reseñable fue que el árbitro enseñó tres tarjetas amarillas, la segunda parte deparaba sorpresas de un partido al que muchos lo tildaban descafeinado.

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No obstante la magia de los clásicos volvió a aparecer en la segunda parte, con Piqué que primeramente adelantó al Barça con un gol que parecía dejar más que sentenciada la liga. Aunque como muchas veces ocurre en el fútbol hasta el pitido final no se puede cantar victoria.

Buena muestra de ello lo dieron en primer lugar Benzemá que seis minutos después volvió a poner en tablas el clásico con un golazo de media chilena, no obstante las cosas se torcieron para los merengues con la segunda amarilla que vió Ramos aunque el efecto psicológico del gol de Benzemá fue superior al de la inferioridad numérica y le dio alas a Cristiano Ronaldo el cual a cinco minutos del final logró los tres puntos.

Conclusión del clásico unánime el Madrid se pone a siete puntos del Barça haciendo así de paso un curioso favor a su rival el Atlético que tras meterle cinco goles al Betis se situa solo a seis puntos de la cabeza de la Liga.