¿Está España preparada para una democracia?
22 de diciembre de 2015 (21:12 h.)
Las ultimas elecciones nos han hecho plantear que el mantenimiento de
la democracia en España sólo puede ser sostenida por una revisión
de las propias instituciones políticas, pero justamente al revés
que plantean la mayoría de partidos políticos.
El
sistema político español está saturado de instituciones y cargos,
donde los partidos políticos han visto una maquinaria de enchufismo
de sus afiliados y simpatizantes. Lo peor que los partidos emergentes
no quieren en general reducir instituciones, si no, ampliarlas. Para
complacer a elementos institucionales que van contra los intereses de
la sociedad española, cómo los comunistas de Podemos o los
separatistas periféricos.
La
raíz de la democracia actual española es la aceptación social que
se hizo en la transición de esos elementos. En base de una
constitución, y partidos políticos de centro los intentarían
dominar, en base del chantaje económico y del reparto de poder. Pero
actualmente nuestro proceso democrático se autodestruye, por que ese
parasitismo social comunista y de los separatistas tiene un hambre
insaciable.
En
los sistemas democráticos más avanzados, siempre ponen limitaciones
cómo en Estados Unidos o Francia que para mi, si mantenemos un
sistema democrático son claros referentes de gestión institucional.
En España solo hay la limitación de la Ley D'hondt de la cual se
aprovecha la sociología de que las mayoría es moderada, pero esa
ley ha demostrado no ser infalible. Por que separatistas se han
beneficiado de ella siendo un movimiento minoritario que condicionaba
a la mayoria. Y más considerando que su gestión social es
claramente parasitaria.
El
resurgimiento de un partido cómo Podemos que es justamente lo que
busca es representar a todos los sectores improductivos sociales,
como los separatistas, lúmpenes o a terroristas. Lo peor no es que
haya surgido Podemos y tenga una masa social, si no, que legalmente
las fuerzas moderadas no les hacen frente de una manera frontal. Cómo
pasaría en países democráticos. Por que Podemos también es una
maquina de generar cargos públicos y se institucionalizan vicios que
de facto pasaban con el PP y el PSOE. El nepotismo, el despotismo y
la cleptocracia.
Los
Partidos para aumentar cargos públicos quieren convertir en un
sistema federal, y que eso esta por encima de generar inversión en
España, para intentar complacer al insaciable separatismo
periférico, en lugar de combatirlo y des-legitimando frontalmente.
Cómo en Francia hicieron con los Girondinos por que eran un problema
para la república francesa. Así tendría que ver el estado a los
separatistas y a sus cómplices como algunos sectores del PSC, y
Podemos.
Cuando
el estado debería velar por el bien común, hace todo lo contrario,
disolviendo la productividad española con la consecuencia de diluir
las clases medias. Un cambio constitucional no debería ser la arma
de poder de las minorías, si no la suma de votos de los partidos que
tienen representación social mayoritaria.
La
cuestión no es como asimilar a Podemos y a los separatistas si
queremos mantener la democracia, si no, cómo deshacernos de ellos,
Por basura social. Hay que reconocer que cada persona es diferente a
las otras pero tiene que haber un interés común que ellos no
representan. Si no me acuerda mucho a la democracia de la
República Democrática Alemana. Y en el fondo ¿Queremos eso? ¿O
queremos una sociedad productiva que dé como consecuencia beneficios
sociales?
Pues
para eso, ya no partidos cómo Podemos y los separatistas no tienen
cabida en un sistema social de la mayoría social española. Y no por
la constitución de los partidos, si no por la gente que lo compone.
Los
partidos de centro PP, PSOE y C's lo que deben hacer no un sistema
federal de cargos, aun que para ellos es muy tentador para endosar
cargos públicos a costa del contribuyente. Pero a la larga deben
ceder, por que la situación actual es insostenible. La gente
interesada, habla de pluralidad, yo no, digo que es incompatibilidad.
Si incompatibilidad en un sistema dónde los intereses de varios
sectores son tan heterogéneos.
Para
crear una democracia solvente, tiene que haber una asimilación
social de los derechos y deberes sociales y nacionales, cómo pasa en
países que anteriormente me he referido. Y eso es imposible si
dentro del sistema, se intentan asimilar a partidos confrontados a
los intereses productivos.