Los resultados electorales del 20-D han iniciado una carrera casi suicida y que ha despertado el instinto de ambición de poder en la clase política más desvergonzada de toda nuestra jóven democracia.

El poder se quiere lo más rápido posible, los tacticismos incluso a largo plazo se han dejado de lado, Pedro Sánchez necesita el poder urgentemente para evitar que desde su propio partido lo defenestren, Rajoy por su parte al fallarle la baza del pacto a 3 a la europea solo le queda apostarlo todo a la carta de unas elecciones anticipadas, por su parte Podemos juega a dos bandas, por un lado las encuestas que manejan le otorgan en unas hipotéticas anticipadas una "absorción del PSOE" y el momento actual le proporciona también la baza de poder pisar gobierno aprovechando la debilidad de Pedro Sánchez.

No obstante todos estos jugadores principales parten de unas premisas que no forzosamente tienen porqué cumplirse, pero al parecer ese apresuramiento casi suicida,como dos jugadores de ruleta rusa que se juegan al todo o nada su suerte ha invadido y cegado sus mentes.

El problema de todos estos actores, como los jugadores de la ruleta rusa es que nadie cree que le vaya a tocar la bala, pero al final inevitablemente uno de los dos ha de caer o abandonar y quedar igual.

En este caso el Partido Popular o mas concretamente Mariano Rajoy apuesta el todo o nada a unas supuestas nuevas elecciones anticipadas, confiando que la imposibilidad de formar gobierno de Pedro Sánchez tapen los escándalos de corrupción que erosiona cada día un poco más el partido.

El problema de esta suposición es que en ocasiones la suerte es caprichosa,  muchas veces determinados actos tienen consecuencias imprevisibles y desastrosas como por ejemplo que Podemos erosione de tal forma al PSOE y que por la caprichosa Ley de Hondt le dé mas diputados a Podemos y en consecuencia facilite la aún mas la posibilidad de una coalición de izquierdas con el agravante de que esta vez tenga más fuerza Podemos.

Si tenemos además en cuenta de que el PP puede sufrir más aún el desgaste por la corrupción la ecuación de Rajoy de elecciones anticipadas = mayoría, puede transformarse en un tsunami que se lleve por delante su propio partido.

Por otro lado existe la posibilidad de que Podemos esté infravalorando la posibilidad del PSOE para regenerarse electoralmente, si por el elector percibiera que es un obstáculo para el pacto podrían asociarlo a un estorbo y cambiar el sentido del voto a PSOE o Ciudadanos. No obstante la formación de Pablo Iglesias también ha optado por casi una obsesión suicida por como se dice coloquialmente "tocar poder" cuanto antes y jugarse al todo o nada ante la posibilidad de que debiliten tanto al PSOE que PP y Ciudadanos puedan hacer gobierno.

Luego el tercer escenario que sería paradójico es que la aritmética parlamentaria cambiara pero sin mayoría simple nuevamente.

No obstante como en la ruleta rusa, aquí todos se juegan al todo o nada, lo peor es que la bala la recibiremos todos los españoles que sufriremos una situación de inestabilidad que puede llegar a ser crítica.