En los últimos años se está poniendo de moda ciertas nuevas visiones de la guerra civil española, especialmente con la denominada "Ley de Memoria Histórica", en ella se nos expone una España idílica con "bravos comunistas" que combatían por una supuesta  "democracia" y falangistas militares que guerreaban de forma apasionada, no obstante como he reiterado al inicio del artículo esta visión es idílica.

¿Que significa idílica? sencillamente que está formada desde una visión y especialmente desde unos paradigmas formados desde nuestra visión contemporánea donde las comunicaciones y la información está a un click de cualquier persona y donde en apenas milésimas de segundos podemos ponernos en contacto con la otra parte del planeta, este no es el caso de la Guerra Civil Española, donde aparte de los "Bandos oficiales" hubo otros bandos mucho más oscuros.

Desertores: Durante toda la guerra hubo miles de personas que totalmente desapegados de ideal más que el dinero se dedicaron a pasar personas de un bando a otro a cambio de sustanciosas cantidades de dinero, los llamados "hombres del bosque" acogían desde soldados que desertaban desde ambos bandos para pasarlos a Francia, hasta personas perseguidas por parte de ambos bandos.

Esta modalidad de traficantes de personas, que mediante sobornos y argucias lograban transportar personas solo tenían un único objetivo el propio afán de lucro sirviendo a sus intereses.

El Bando de los "intereses personales": En una España donde las comunicaciones eran difíciles y donde el "Alzamiento Nacional" se recibió con dos o tres días de retraso, muchos pueblos o localidades pequeñas fueron para personas sin implicación ideológica forzosa el pretexto perfecto para saldar todo tipo de rencillas personales, (Líos de faldas, problemas de tierras, enemistades personales) sin una autoridad militar asentada y con tener la suerte de caer en el bando acertado, cualquiera podía "saldar cuentas" bajo acusaciones a vecinos y conocidos sin necesidad de que las autoridades bien fueran republicanas o nacionales pusieran demasiadas objecciones

Traficantes, falsificadores y estraperlistas:  En el alma Española se encuentra el espíritu picaresco la Guerra Civil Española no podía ser una escepción de ello, durante las numerosas etapas en las que hubo escasez en el bando republicano o nacional siempre estuvieron presentes estas redes que por un "módico precio" desde Francia o Portugal llevaban a cabo contrabando de todo tipo de artículos que se requiriera, otras redes que eran muy apreciadas eran las de falsificadores de documentos los cuales ante un escenario de caos podían convertir del día a la mañana un "bravo republicano" en un fanático falangista vía credenciales y sobornos y copiado de pasaportes.

Otros muertos:  Existen otros fallecidos los cuales desmontan por completo una versión idílica, por ejemplo los muertos entre los propios soldados por cuestiones personales, las ejecuciones hechas de los propios oficiales a los soldados desobedientes o los muertos por error llevadas a cabo entre los diferentes bandos por mala coordinación o desacuerdo.

En resúmen lo que quiero exponer es que esa visión apasionada de la Guerra Civil Española que se nos plantea muchas veces nos lleva al equívoco y a dejar de lado un conjunto de intereses personales.