El proceso secesionista catalán avanza no sólo a paso muy lento, sino que a veces entra en un bucle del que parece que no vaya a salir nunca.

La Generalitat de Cataluña entra en su sexto de proceso año con más sombras que luces y con la primera víctima, el Partit Demócrata Català, que recoge las migajas de un partido hegemónico como CIU.

Aparte de todas las luchas internas, normales por otra parte en cualquier proceso político, la lentitud del proceso parece estar haciendo mella en la base social del separatismo, que aunque muy organizada y con muchos privilegios gracias a las generosas subvenciones que recibe de la Generalitat, no acaba de entender el porqué de tanta dilación en la consecución del objetivo final: la independencia.

Uno de los ejemplos más claros de que el secesionismo está engañando a sus fieles es el merchandising, se hace mucho más dinero con el independentismo, que con la independencia efectiva y real.

La Plataforma Pro Seleccions Esportives catalanes, es una organización que pretende que Cataluña tenga su propia representación deportiva a nivel internacional, generosamente regada con dinero de todos los contribuyentes, no dudó incluso en hacer negocio con el sentimiento de sus más acérrimos y crédulos seguidores, poniendo a la venta una camiseta para que Cataluña estuviera presente en el pasado Mundial de fútbol de Brasil.