Por todos es sabido que el denominado "Proceso" para conseguir la independencia de Cataluña iniciado desde la Generalitat siempre ha rozado lo ilegal, la pregunta es hasta que punto están dispuestos a llegar los gobernantes de Cataluña con tal de conseguir su propósito o de seguir con esta gigantesca cortina de humo.

Tras la detención por parte de los Mossos d'Esquadra de la alcaldesa de Berga, Montse Venturós, por delitos electorales y repetida desobediencia, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha mostrado en su cuenta de Twitter su apoyo a los "cargos electos que sufren persecución por sus ideas", para acabar aseverando que "La libertad de expresión no es ningún delito".

Flaco favor le hace al Estado de derecho el máximo representante del Estado en Cataluña, Carles Puigdemont, al apoyar públicamente a un cargo electo que ha desobedecido voluntariamente y por lo tanto ha infringido la ley.

El tweet de Puigdemont, también deja en una situación muy delicada a la policía autonómica de Cataluña, que ve como su gobierno no apoya su trabajo, que no es otro que hacer que se cumpla la ley en Cataluña.

El caso de la alcaldesa de Berga deja muchas dudas sobre las verdaderas intenciones y hasta donde están dispuestos a llegar los máximos promotores del proceso secesionista.

El meu suport a @venturosm i als càrrecs electes que pateixen persecució per les seves idees. La llibertat d'expressió no és cap delicte.

— Carles Puigdemont (@KRLS) 4 de noviembre de 2016