jueves, 02 de mayo de 2024 00:03h.

DERROCHE PÚBLICO

Sala i Martín gastaba 700 euros por un dia de coche en su programa de TV3

El economista de Cabrera de Mar cobraba 7500 euros por cada programa que se emitía de "Economía en Colors" en la televisión pública catalana a costa de todos los contribuyentes.

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Xavier Sala i Martín.

El diputado del PSC, David Pérez, ha denunciado el elevado coste de producción que tenía el programa 'Economia en colors' de TV3, que presentaron Xavier Sala i Martín y Tian Riba entre los meses de octubre y noviembre del año pasado. Pérez ha asegurado, en este sentido, que un día de coche para uno de los colaboradores del espacio costaba 700 euros, mientras que los gastos de avión y de trenes subían hasta los 1.000 euros.

 “Había una persona que participaba en el programa que, solamente su gasto de avión y de tren, eran 1.000 euros. Y de coche, de un día de coche, 700 euros. Y él cobraba por programa 7.500 euros”, ha asegurado Pérez, aunque en ningún momento ha citado a quien correspondían estos gastos.

 El diputado del PSC ha contrapuesto estas cifras con el coste que suponía producir el 'Converses' de Jordi García-Soler, un espacio de entrevistas que se suprimió de la parrilla de Catalunya Ràdio el pasado abril, después de diez temporadas en antena, por “motivos económicos”.

 “¿Por qué se dejó de hacer el programa del señor Jordi García-Soler? Por motivos económicos. Perfecto. Cuánto costaba este programa? Trescientos euros. ¿Seguro que es por motivos económicos?”, ha interpelado Pérez a la consellera de Presidencia, Neus Munté, en sesión parlamentaria.

 El diputado socialista ha vuelto a recordar los costes de producción de 'Economia en colors' para ironizar sobre las medidas de ahorro del director de Catalunya Ràdio, Saül Gordillo. “Nos cargamos el programa de Jordi García-Soler que vale 300 euros por programa. Un crack el director de la radio ahorrando dinero”.

 David Pérez también ha considerado que la pérdida de audiencia de TV3 “es culpa de no querer darse cuenta de que a más de la mitad de la población de Cataluña no le gusta la televisión pública, porque no le gusta la independencia”. “Es culpa de no entender que las permanentes referencias críticas, las permanentes descalificaciones a todas aquellas personas que no son de la cuerda, que no son independentistas, hacen perder audiencia”.