domingo, 19 de mayo de 2024 00:01h.

Un rapero en la legión en Irak

“Prepara una guerra”, grita Pandemonium desde el escenario. “Si quieres la paz”, responde entusiasta la audiencia, una y otra vez, a ritmo de rap. Podría tratarse de una verbena veraniega de cualquier pueblo de España, o de la fiesta de fin de curso de un colegio mayor, pero estamos en la...
“Prepara una guerra”, grita Pandemonium desde el escenario. “Si quieres la paz”, responde entusiasta la audiencia, una y otra vez, a ritmo de rap. Podría tratarse de una verbena veraniega de cualquier pueblo de España, o de la fiesta de fin de curso de un colegio mayor, pero estamos en la Base Gran Capitán que la Legión ha montado en Besmayah (Irak) para contribuir a la formación del Ejército iraquí. Y el rapero Pandemonium es el cabo Leiva, quien abre el Primer Festival de Besmayah, un evento sin parangón en muchos kilómetros a la redonda y cuyos organizadores esperan que tenga continuidad cuando les releven los paracaidistas.



“Es una misión muy distinta a lo que estamos acostumbrados, nosotros somos más de acción, de combate”, explica uno de ellos.
El comandante Timón, el PAO (antes PIO, y para entendernos, responsable de prensa), concede que “esto es como una cárcel”. Los muros de hormigón, los puestos de vigilancia y los tiradores apostados sobre los tejados dan esa impresión. Sin embargo, el ambiente de camaradería que se respira cuenta otra historia.
“Ha sido  muy duro. Cuando llegamos aquí sólo había unas casamatas medio derruidas y un montón de basura”, recuerda el coronel Julio Salom, el jefe del contingente, quien atribuye a ese esfuerzo conjunto el buen clima que se ha creado. “Celebramos la primera ducha, la primera comida caliente, la primera llamada de teléfono…”, relata con una chispa de orgullo en los ojos mientras durante un paseo muestra las instalaciones.