martes, 07 de mayo de 2024 00:20h.

RELIGIÓN

Un instituto italiano no celebrará la Navidad para no ofender a los musulmanes

Un grupo de padres denuncia que el director del instituto retiró los crucifijos de las aulas, rechazó colocar el "Portal de Belén" y canceló el concierto de Navidad.El caso ha llegado hasta Matteo Renzi, Primer Ministro italiano.

bambios
Los niños de Rozzano no podrán celebrar la Navidad.

Un colegio del municipio milanés de Rozzano (Lombardía) ha cancelado la Navidad con el objetivo de no ofender a los alumnos de otras culturas, una decisión que ha suscitado la polémica en el país transalpino.

Se trata del colegio Garofani y, según han informado este domingo los medios, su director, Marco Parma, ha presentado su dimisión y mañana deberá explicar su decisión ante la consejería de Educación del Gobierno regional de Lombardía.

Un 20% de los alumnos de este centro de educación infantil, primaria y secundaria es de origen extranjero y, "para favorecer su integración", el director retiró los crucifijos de las aulas, rechazó colocar el "Portal de Belén" y canceló el concierto de Navidad. La idea ha sido denunciada por un grupo de padres, entre ellos varios musulmanes, y ha suscitado la intervención del primer ministro, Matteo Renzi, quien ha advertido, en declaraciones al "Il Corriere della Sera", que "no se dialoga renunciando a la Navidad". "Debate y diálogo no significa sofocar la identidad en un sentido de lo políticamente correcto borroso e insípido. Italia, la laica y la cristiana, no renunciará jamás a la Navidad", subrayó.

También ha abordado la cuestión la Ministra de Educación, Stefania Giannini, que en un artículo publicado este domingo en el mismo diario, ha rclamado que "nuestra escuela debe transmitir valores". Giannini llama a "proyectar una escuela diferente y más fuerte, plural y unida, capaz de entablar un diálogo, un recíproco conocimiento y un debate constante, cotidiano". "Eso significa valorar los símbolos de tal identidad y no esconderlos, sean estos laicos o religiosos. El "Belén" ya no es un símbolo de poder por derribar o defender (...) Es el signo de una historia plural, en la que se inscriben otras historias, dignas de conocimiento y respeto", ha señalado la ministra.