miércoles, 22 de mayo de 2024 00:00h.

IMPOSICIÓN DE LA LENGUA VALENCIANA

La Generalitat Valenciana obligará a los enterradores municipales a hablar catalán

La Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) ha remitido a todos los consistorios, incluidos los castellanohablantes, para que la aprueben en sus respectivos plenos.

enterrador
Los enterradores municipales deberán saber catalán.

El enterrador del cementerio municipal de El Campello o de Muchamiel tendrá que hablar en catalán para poder atender en esta lengua a aquellos vecinos que así lo deseen, durante el sepelio de un familiar. Lo mismo para los jardineros municipales encargados de cuidar los parques de Benidorm o Alfaz del Pí, zonas netamente castellanohablantes: deberán ser capaces de expresarse oralmente en catalán mientras podan los setos.

Así lo establece la moción aprobada por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y remitida a todos los consistorios, incluidos los castellanohablantes, para que la aprueben en sus respectivos plenos.

La moción según informa el diario ABC, insta a la Generalitat a que «impulse el conocimiento y el uso del valenciano en todas las administraciones públicas y especialmente en las Entidades Locales, como entidades más próximas al ciudadano». Y al mismo tiempo, insta a los ayuntamientos que las van a aprobar a que «incorporen en su Relación de Puestos de Trabajo (RPT) el perfil lingüístico como requisito sustancial» para «garantizar los derechos lingüísticos de la vecindad».

De esta forma, la moción establece cuatro gradaciones en el conocimiento del catalán, que deben aplicarse a los empleados municipales en función del puesto que ocupen. Así, el nivel oral «debe ser el conocimiento de valenciano mínimo que se debe exigir» a aquellos funcionarios que «tengan la necesidad de comunicarse oralmente con los administrados catalanohablantes». Estos puestos de trabajo serían, según la moción, «conserjes, jardineros; oficial de vías y obras; oficial del polideportivo; vigilante del vado de caza; fontanero; electricista; operario de cementerio y servicios generales, y conductores». El motivo es que «su trabajo diario se hace fuera de la casa consistorial y a menudo necesitan comunicarse oralmente con los vecinos del pueblo o viceversa».

El nivel elemental se exigiría al «notificador tributario; monitor del centro de día para menores; monitor de ejercicio físico regular; capataz de jardinería; capataz de obras; capataz de vías y obras; jefe electricista, y jefe de taller mecánico», porque aunque entre sus tareas no está la de redactar documentos oficiales, «sí que emplean todas las habilidades lingüísticas con los administrados». El nivel medio quedaría para los funcionarios que realizan «tareas cotidianas administrativas», como «administrativo; técnico de la administración general; agentes, oficiales, intendentes e inspectores de Policía Local; informáticos; psicólogos; trabajadores sociales; bibliotecarios; arquitectos; tesorero; interventor; secretario; jefes de área o servicios».