El pasado viernes la alcaldesa ultra-izquierdista Ada Colau junto con el presidente separatista de Cataluña Carles Puigdemont fueron los encargados de presidir en encendido dando por inaugurada la Feria de Abril, que surgió como una iniciativa popular hace 45 años en Baberá del Vallés pasando más tarde por Santa Coloma hasta llegar a Barcelona donde los políticos han visto que pueden sacar tajada del voto castellano-parlante a favor del separatismo.

Después de la fuerte polémica donde se vio peligrar el certamen de la Feria de Abril debido a discrepancias con el consistorio presidido por Ada Colau la alcaldesa no tuvo ningún reparo en ir a inaugurar la Feria de Abril como si nada hubiera pasado haciendo gala de su populismo intentó mostrar que el acto se ha celebrado gracias a la colaboración del ayuntamiento y emplazándoles a que continúen apostando por Barcelona como sede de la Feria de Abril, como si de una broma de mal gusto se tratara.

Los asistentes al acto de inauguración se dieron cuenta del intento de manipulación de Ada Colau y empezaron a abuchearla sin cesar y la alcaldesa se mostró extrañada de la reacción del público y comentó desde el escenario que no entendía porque le abucheaban y que si querían que después hablarían.