El presidente de la Generalitat de Cataluña ha defendido en la televisión publica, la exhibición de esteladas en el campo del Vicente Calderón.También ha asegurado que si se hubiesen prohibido las esteladas, no hubiera asistido al encuentro.

Estas declaraciones las realizó justo antes de empezar el encuentro entre el Sevilla F.C. y el F.C. Barcelona. Antes del partido hubo una disputa entre los que silbaron el himno y los que lo corearon, los sevillistas acallaron la pitada culé.

El presidente de la Generalitat considera normal exhibir el símbolo hipanofóbico, alegando que es de libertad de expresión y que un juez con “seny” revocó la sentencia impulsada por el Gobierno central de retirar todas las esteladas del estadio.

Carles Puigdemont dice “que le habría gustado venir a la final en condiciones normales” sugiriendo que los portadores de la estelada pueden expresar libremente su odio hacia España y el campeonato que los invita.

Ha habido una gran división entre el público del F.C. Barcelona en el estadio Vicente Calderón dónde se disputo la final. Por una parte, hinchas del equipo iban con la bandera de España y otros iban con  esteladas.