Si ayer era el ex presidente Artur Mas el que usaba para justificar el proceso separatista hoy le ha tocado el turno a Carles Puigdemont. En esta ocasión Puigdemont no ha dejado pasar la ocasión en el diario "Sport" que Cruyff para ya sin ambages y literalmente que Cruyff les había demostrado "Que podemos ganar no solo deportivamente si no como país"

Como su predecesor Puigdemont también hizo una interpretación libre e interesada de las palabras dichas en vida del ya célebre jugador holandés estableciendo paralelismos con la sociedad catalana que según el president tiene unos horizontes amplios y que como él hacía cuando jugaba los separatistas también salen a ganar.

sas.call("std", { siteId: 87828, // pageId: 614005, // Página : P_baluartedigital.com/ros formatId: 34746, // Formato : 300x250_1erScroll 300x250 target: '' // Segmentación });

Para colofón el presidente secesionista ha afirmado que seguirán "fieles a su legado" en el proceso, legado que el que ahora escribe no sabe ya que en vida el jugador y ex-entrenador se dedicó a su profesión osea a su carrera deportiva.

Los paralelismos absurdos con la tenacidad del entrenador que mostró en vida y sus valores siguieron en una interminable lista de símiles absurdos con el fin de utilizar a un entrenador y a un jugador de fútbol a escala mundial de forma interesada y descarada para fines partidistas.

La nota quizás más absurda del artículo pero que a la vez define, el deleznable uso de un difunto políticamente con total desconocimiento de su carrera deportiva ha sido el momento en que Puigdemont destacó como casi única referencia deportiva su paso por la selección catalana, la cual dicho con todo el respeto para un jugador que hizo historia en clubes tan importantes como Feyenord, Ajax y que formó parte de la célebre naranja mecánica de Holanda es poco menos que un insulto.