El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha asegurado que "cuando se utiliza la ley para pisar derechos fundamentales o cuando en nombre de la ley se ampara la impunidad de intereses espurios, estamos obligados juntos a operar cambios profundos, a movilizarnos", para defender "nuestra noción de democracia, que es la correcta".

Curiosa manera la del exalcalde gerundense de interpretar la democracia y las leyes que amparan todo Estado de derecho, poniendo por delante sus ambiciones y las de su movimiento político a los derechos de todos los catalanes y lo que es mas grave, quebrantando el ordenamiento jurídico (pasándose la ley por el forro, hablando en plata)
 
En el transcurso del acto inaugural del I Congreso Internacional de Defensores Locales que organiza el Foro de Síndicos y Síndicas, Defensores y Defensoras Locales de Cataluña (FòrumSD), que reúne Defensores del Pueblo de todo el mundo, el jefe del Ejecutivo ha denunciado que "los derechos humanos están en riesgo, amenazados, perseguidos, discutidos y violentados en muchas partes del mundo".
 

Carles Puigdemont ha ido más allá al advertir que esto no sólo sucede "en la periferia de nuestras fronteras", sino también a "dentro de casa" y se mostró convencido de que los derechos humanos, empezando por la Unión Europea, "seguramente están amenazados por las propias debilidades de las propias instituciones".