Nuevamente Junts pel Sí vuelve a arremeter contra las Fuerzas Armadas, en esta ocasión coge el relevo de Colau de intentar echar a las Fuerzas Armadas de Cataluña. Nuevamente la vieja retórica retrógrada anti-militarista vuelve a la escena, ésta vez en boca del portavoz de Raúl Romeva número 1 de Junts pel Si en las pasadas elecciones.

Romeva ha dicho textualmente que para el Govern, las fuerzas armadas no tienen cabida en Collserola y que además representan a su juicio una demostración de fuerza "anacrónica e innecesaria", Romeva ha calificado las maniobras en Collserola como un acto de "soberbia y prepotencia".

A Romeva se le ha añadido la CUP los cuales han reiterado las descalificaciones de Romeva y han denunciado la supuesta "cultura de la guerra" del cual hacen apología las fuerzas armadas, la cual en palabras de la formación anti-capitalista es contraproducente.

Las descalificaciones a las fuerzas armadas no son un fenómeno nuevo en general y concretamente con respecto las pruebas que realizan en Collserola, ya han habido diversos intentos de desalojarlas por medio de subterfugios como la cercanía de las escuelas o como en este caso quitándose la máscara de la más rancia Hispanofobia y tergiversando argumentos anti-militaristas en pro de la causa separatista.

Aunque los separatistas centran sus críticas en las fuerzas armadas, dicha institución es de las mejor valoradas por los españoles.