La controversia que se está desarrollando estos días con motivo de la aprobación de los presupuestos de la Generalitat tiene un transfondo oscuro del cual nadie habla y que se desarrolla entre bambalinas, se trata de la partida de hasta cinco millones de euros destinada a la acción exterior.

Lo que la Generalitat entiende como acción exterior no se trata de unas meras "oficinas turísticas" si no que ya habla abiertamente de "exteriorizar el conflicto catalán" en este enfoque las oficinas se convierten en auténticos centros administrativos de colocación y de expansión de la mentira y la falsedad acerca de lo que ocurre en España.

La Generalitat tiene previsto abrir hasta 9 nuevas "embajadas" en capitales como Seúl, México D.F,Buenos Aires,Varsovia,Copenhague,Zagreb, Rabat, Roma, Lisboa y Ginebra, estas embajadas se añaden a las ya las actuales oficinas que cuestan al contribuyente más de un millón de euros al año.

Aparte del preocupante hecho que la Generalitat use los fondos públicos para minar la acción del estado, se dan también las circunstancias de que el gobierno autonómico catalán se encuentra actualmente en quiebra técnica y con facturas por pagar, lo cual hace que ésta acción exterior sea aún más irresponsable y destructiva para los ciudadanos de Cataluña.