En enero se salvó "in extremis" el proceso secesionista catalán con el pacto de Junts pel Sí y la CUP, pero meses después se está comprobando las abismales diferencias existentes entre estos dos grupos políticos, la transversalidad ideológica separatista se resquebraja.

El vicepresidente del Gobierno y consejero de Economía, Oriol Junqueras, ha alertado a la CUP que "si piensa que no dándonos a todos la oportunidad de debatir estos presupuestos están castigando al gobierno, no es verdad, a quien están castigando es a la gente”.

"No tiene mucho sentido que porque haya una desconfianza en la aplicación de la hoja de ruta, por ejemplo, no se permita la aprobación de unos presupuestos que todo el mundo dice que son mucho mejores", ha añadido.

El vicepresidente de la Generalitat dice que el debate está en "si deben haber microrroturas como sugiere la CUP o si lo que debe haber es una desconexión en un momento en que aprobamos las leyes fundamentales". Y argumenta que "es una pena que por una discusión de si tenemos que ir más acá o más allá, lo que estemos haciendo es poner en peligro la posibilidad de salir adelante".

Junqueras asegura que "todo el mundo acepta que estos presupuestos son mejores que los anteriores". Y recuerda que es un hecho "que no pasa muy a menudo".