El separatismo y la incertidumbre que está produciendo el procés no parecen ser los mejores incentivos para la inversión empresarial, más bien parece que lo disuaden, prueba de ello es el caso de WPP

El consorcio británico WPP, un coloso mundial especializado en publicidad, comunicación, relaciones públicas y estudios de mercado y concretamente WPP Holdings Spain, traslada su sede social, presente desde 1976 en Calle Bolivia, Barcelona al paseo de la Castellana, en Madrid.

Empresa muy importante en el gremio  publicitario y compartiendo el liderato de su sector con Omnicom Publicis, es de hecho un enorme conglomerado de casi cuarenta compañías en España. 

Entre ellas figura el subgrupo Ogilvy, que incluye las firmas Ogilvy Action, Neo Ogilvy y Ogilvy & Mather Publicidad (Constituida a medias con el publicitario barcelonés Lluís Bassat, hoy retirado)

Otra filial, Ogilvy Public Relations, tiene de accionista minoritario a CVC Grupo Consejeros, compañía que perteneció al controvertido empresario Carles Vilarrubí Carrió.

El subgrupo también comprende JWT Delvico (ex J. Walter Thompson), Millward Brown, Midshare Spain y Segarra Cuesta Puig Fernández de Castro. Asimismo, forma parte del conglomerado una entidad que a su vez es cabecera de otro gran consorcio, Taylor Nelson Sofres, cuyas filiales en España son líderes en estudios de mercado, análisis sectoriales y encuestas.

Otras firmas importantes que incluye WPP son Tempus Media Holding Spain, Wunderman, Vinizius Young Rubicam y Burson Masteller.

Esta importante empresa desgraciadamente no es escepción si no que se trata de una  si no que cada vez es más común como podemos ver con los ejemplos de Bayer.