El Ministerio de Educación ha recibido hasta el momento un total de 113 peticiones de alumnos catalanes que piden ser escolarizados en lengua castellana y no bajo la obligatoriedad de la inmersión lingüística impuesta por la Generalitat. Actualmente el gobierno ha estimado 50 de las peticiones ha desestimado 9 y las otras 54 restantes están pendientes de resolución.

La Generalitat ha recurrido rápidamente las peticiones que han sido aprobadas por el ministerio porque no están de acuerdo, así lo declaró la secretària general d’Ensenyament, Maria Jesús Mier. El Gobierno de la Generalitat recurre todas las peticiones de escolarización en castellano debido a que el Ministerio de Educación descuenta 6.000 euros por alumno de la partida que destina a Cataluña por cada petición aceptada. Los seis mil euros se descuentan para sufragar la escolarización de los alumnos en colegios privados.

Es por eso que cada vez hay más padres que eligen la escolarización de sus hijos en castellano para asegurarse que el estado deribe a sus hijos a colegios privados, evitando así que sus hijos estudien en barracones, centros masificados y lejos del yugo de la inmersión lingüística.