La Generalitat lleva aplicando un impuesto desde el año 2000 que hasta ahora solo afectaba a las grandes superficies amenaza ahora a 2.673 supermercados y más de 90.000 tiendas de barrio. Si el gobierno catalán mantiene su desafío de no retirar la tasa como le insta Bruselas los pequeños comercios tendrán que pagar 17 euros por metro cuadrado con carácter retroactivo desde que entró en vigor hace 16 años.

Según las cifras oficiales de la Generalitat actualmente existen 53 hipermercados de más de 2.500 metros cuadrados y 9 grandes almacenes que son los que actualmente están pagando dicha tasa. La Comisión Europea ha tachado de ayuda de estado de la que actualmente se benefician los supermercados y las tiendas tradicionales de barrio. Es por ello que ha enviado a la Generalitat varios requerimientos para que retiren dicho impuesto.

 Jaime García Legaz, secretario de Estado de Comercio, advirtió una vez más a la Generalitat. "Es importante que desaparezca esa figura injustificada como es el impuestos a las grandes superficies. Lo he dicho en público en muchas ocasiones. Es una amenaza muy grave sobre el pequeño comercio, algo en lo que a veces se pierde la perspectiva".

No dudó en insistir que "hemos venido trabajando con mucha intensidad para convencer a las comunidades autónomas de que hagan desaparecer esos impuestos y lo hemos conseguido en la mayoría de ellas y han sido derogados". "Lo que le pedimos a la Generalitat es que lo retire para no perjudicar a miles de comercios", aseveró.