La Generalitat de Cataluña ha iniciado una campaña para ganar en la calle todo aquello que no puede ganar con la ley en la mano.

La portavoz de Govern, Neus Munté, ha alentado a que se produzca una "reacción" en la calle de los ciudadanos catalanes ante la respuesta judicial del Estado para atajar las reiteradas conductas de desobediencia llevadas a cabo desde diferentes instituciones catalanas con el obetivo de impulsar el proceso secesionista.

"El Govern no se queda de brazos cruzados y estamos convencidos de que la reacción cívica estará", ha manifestado Munté para reaccionar a la admisión a trámite de la querella contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por desobedecer al Tribunal Constitucional (TC) y permitir la votación en la cámara de la hoja de ruta independentista.

La portavoz del Govern ha pedido la misma respuesta en la calle para responder al proceso judicial contra Joan Coma, el edil de la CUP que ayer se negó a comparecer ante la Audiencia Nacional tras ser citado por incitar a la sedición en un pleno. Munté también ha pedido protestar contra la citación de los concejales de Badalona que abrieron las dependencias municipales durante el 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional, a pesar de que el TC se lo había prohibido, o el juicio contra Artur Mas por convocar la consulta del 9-N.