Tras la separación de la India se llevó a cabo un sangriento proceso de división en el que Musulmanes situados actualmente en la India son perseguidos como también lo son así los Hindúes en Pakistán.

No obstante no todo fue todo blanco o negro durante los años de colonización británica surgió una pseudo-secta, que afirmaba adorar a un dios único y a la vez a los muy populares gurúes se trata de los sikh.

Tenemos que remontarnos a la historia de la India Británica para darnos cuenta del "postureo" que se ha marcado Forcadell yendo a una fiesta la de los Sikh los cuales son muy hospitalarios e invitan a todo el que esté interesado.

Además de eso, no ha tenido problemas en utilizar las amables palabras de alegría que son comunes en dicha comunidad para lanzarles el "sanbenito" de invitarles a construir el "nuevo país".

No sabemos si los sikh que por cierto ya tienen región, el Punyab habrán entendido a Forcadell, ni tampoco si la presidenta tendrá idea de religiones o de que esta religión reivindican la independencia de una región de la India, lo que si ha dejado claro es el intento de manipular inmigrantes y comunidades desconocedoras por completo del contexto español, para a cualquier precio comprar votos con subvenciones.