Los hechos se remontan al 12 de octubre de 2014 cuando un grupo de aproximadamente diez personas se dirigió hasta donde sabían que iba a partir el autobús de Societat Civil Catalana con la intención de evitar que los viajeros del autobús pudieran manifestarse en Barcelona movidos por el odio ideológico y la irracionalidad.

A las 09:10 el grupo radical vinculado a los ultras del Lleida Esportiu más conocidos como Rudes se organizaron para ir a atacar el autobús que fletaba SCC con motivo de la celebración del Día de la Hispanidad que se celebraba en Barcelona que partía desde el Camp d'Esports de Lleida. Cuando los ultras llegaron donde se encontraba estacionado el autobús cruzaron y tiraron unas vallas metálicas contra el vehículo y delante del mismo para que no pudiera moverse fue cuando unos de los separatistas aprovecharon que una puerta del autocar aún permanecía abierta para subir al mismo y coaccionar a los pasajeros que allí se encontraban en su gran mayoría familias con niños menores y gente de avanzada edad a los que no les importó amenazarles de muerte.

Por los hechos narrados anteriormente la fiscalía pide cinco años de prisión para los cinco ultras acusados de los diferentes delitos de coacción, amenazas de muerte a los ocupantes, desorden público y tirar piedras y vallas contra el vehículo.

Concretamente solicita para cada uno de los acusados dos años y medio de prisión por un delito de coacciones,dos años y medio por desordenes públicos y una multa de 5.400 euros por un delito de daños, todo ellos con el agravante de motivo de discriminación ideológica. Los acusados són J. V. L., de 25 años y vecino de Cervera; A. G. P, de 28 años y vecino de Sucs i los vecinos de Lleida B. F. P., D. V. L. i J. A. D. M., de 22, 28 i 31 años respectivamente.