El ex dirigente de Renfe Josep Manau ha desvelado las prácticas "poco ortodoxas" de la Generalitat, Manau ha acusado al gobierno separatista en primer lugar de no querer solucionar los problemas en los retrasos para así poder culpar al gobierno central y así poder hacer un uso político de ello.

El ex gerente de cercanías ha defendido su acusación exponiendo que la Generalitat no convoca concurso ferroviario para contratar un operador ferroviario eficiente, además de ésto ha señalado también que la Generalitat que si la velocidad se reduce por las incidencias en la vía, se tiene que cambiar los horarios ya que los itinerarios actuales tienen una velocidad determinada, no obstante la Generalitat no quiere adaptar los horarios a las incidencias para así poder usar como arma arrojadiza los retrasos contra el estado.

La Generalitat ha estado utilizando los retrasos en Cercanías para reclamar el traspaso de todo tipo de competencias y acusar al estado de supuesta falta de inversión en infraestructuras, esto ha servido de vertebrador para un debate demagógico que complementa el ya tristemente célebre "España nos roba".

Los ciudadanos desgraciadamente son las principales víctimas de la desidia y el uso político de los retrasos en cercanías ya sea por omisión o deliberadamente para crear descontento y confrontar a los ciudadanos contra España.