Tras los numerosos escándalos de corrupción de la "era Pujol" el desgaste de los recortes y la nefasta gestión de Artur Mas, convergencia ha decidido hacer un "supersábado" para decidir si cambian sus siglas.

La sorpresa ha llegado cuando se ha tenido que hacer el censo de "votantes" sobre un posible cambio de nombre. Las cuentas del partido dice que se sustenta "mágicamente" con menos de 15 mil militantes al corriente de pago.

Si hacemos cuentas simples no nos costará demasiado deducir que un partido con sedes y mítines costosísimos no se puede pagar con dichos números. No obstante estos datos han salido ahora a la luz, con motivo de la supuesta regeneración.

Con los datos aportados por la portavoz Marta Pascal no nos cuesta mucho imaginar porqué los dirigentes cobraban comisiones del 3% y a donde iban. Artur Mas cuando abandonó la presidencia de la Generalitat se propuso "refundar" el partido ante la mas que posible negativa de ERC de concurrir a las generales