La Assamblea Nacional Catalana (ANC), parece que ya ha tocado techo en relación a los afiliados debido a que el pasado 2015 fue incapaz de hacer nuevos afiliados, dejando entre ver que el separatismo ya no es una oferta tan atractiva como venía siendo hasta el año pasado.

En mayo del año pasado Carme Forcadell abandonó el cargo para ir en la lista de Junts pel Si en las elecciones autonómicas traspasando la presidencia a Jordi Sánchez tras unas elecciones con más sombras que luces en detrimento de la norteamericana Elisabeth Castro. El poco carisma de Jordi Sánchez y el desanimo entre las filas separatistas tras revelarse las tramas corruptas existentes en los políticos separatistas. Han hecho frenar el número de afiliaciones a dicha entidad.

Además en el 2014, los activistas Anonymous, descifraron la lista de personas afiliadas en la ANC publicando todos sus nombres en las redes sociales cosa que dio una imagen negativa sobre la seguridad de la privacidad en la entidad ultra-separatista y muchos afiliados temieron represalias,

La entidad dice que le cuesta "seguir creciendo" pese a las subvenciones y la propaganda que  le proporciona el Govern de la Generalitat. Actualmente la ANC cuenta con 40.221 afiliados, cuando en 2014 tenía 53.818 de los cuales pagaban cuota.

En el 2015 ha habido menos de 1.900 altas en la entidad, donde ya la desmotivación de la sociedad hacia el separatismo, la recuperación económica y como se comentaba antes los casos de corrupción perpetrados por cargos y ex-cargos separatistas han hecho dar un paso atrás a los que pretendían afiliarse a este grupo de presión social.

La entidad pide afiliados para poder tener una mayor financiación. "Sólo si tenemos capacidad de ser muchos más ganaremos el combate de la libertad. Hazte socio y empuja con nosotros. Necesitamos tu contribución".