Pedro Sánchez ha anunciado que se reunirá con Pablo Iglesias para abrir negociaciones al margen de Ciudadanos. Esta traición hacia al partido naranja busca que Pedro Sánchez pueda acceder a la presidencia del gobierno por encima de los intereses de la población española.

El secretario general del Partido Socialista se aferra en las negociaciones para mantener su puesto, claramente cuestionado tanto fuera como dentro del partido. Y de la cual aseguraría a Pedro Sánchez mantener no solo el poder interno de su partido sino la de seguir optando a la presidencia del gobierno.

Sánchez alega que la reunión con Pablo Iglesias es para desbloquear institucionalmente el gobierno, poniéndose claramente en contra de los electores de Ciudadanos y del Partido Popular. El partido morado solo desea ocupar cualquier cargo en el gobierno a cambio de sus apoyos cosa que el PSOE de momento ha negado a C's.

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La formación ultra-izquierdista mostró un claro desacuerdo en abrir las negociaciones con el PSOE, si este estaba acompañado de Ciudadanos, y la gran parte del partido naranja también mostró su firme desacuerdo con los pactos con Podemos. Por dos motivos principales, las diferencias en la gestión socio-económica y el referéndum de Cataluña.

Con la clara ambición y mediocridad de Pedro Sánchez ha movilizado la cúpula de su partido e incluso se rumorea entre varios varones y por la propia Susana Diaz de presentarse a la dirección del partido.

Muchos analistas tanto de derechas cómo de izquierdas, ven un pacto PSOE-Podemos, cómo el principio del fín del Partido Socialista y la substitución de su espacio político por Podemos. Además de pactos con separatistas y la huida de empresas generarando así más inestabilidad social.