Así lo ha anunciado Sánchez con motivo de su comparecencia ante el comité federal para anunciar el resultado de la consulta interna del PSOE que recordemos que logró el apoyo de cerca del 80 por ciento de la militancia.

En un nuevo intento para desplazar la presión a Podemos, el dirigente socialista ha sugerido la responsabilidad de un posible voto en contra por parte de la formación populista en la vuelta al gobierno de Mariano Rajoy si se celebran nuevas elecciones.

No obstante Pedro Sánchez ha invitado y ha invitado a las fuerzas del cambio a no oponerse a la investidura y a sumarse a un acuerdo "por el cambio". Por su parte Podemos sigue con su negativa a cualquier tipo de acuerdo donde participe Ciutadans y ha reiterado su oferta para cuando falle la investidura socialista, asumir ellos el relevo.

A 24 horas de la investidura y con la polémica de cuando y como se hará el mismo debate, Sánchez que salvo sorpresas no será investido en primera ronda quema todos sus cartuchos con el fin de conseguir al menos una abstención de Podemos para llegar al gobierno.