Aunque en público no se ha dicho abiertamente, las insinuaciones y los casos de Acuamed y Valencia empiezan a erosionar la ya de por si debilitada figura de Mariano Rajoy.

El tono de Ciudadanos tras la imputación de Alfonso Rus y toda la ejecutiva del Partido Popular Valenciano ha enfriado la posibilidad del antaño posible apoyo a Mariano Rajoy por parte de la formación naranja que teme ser víctima del desgaste que le puede traer el apoyo a un candidato tan cercano a los antiguos imputados.

No es tampoco un secreto que aunque Soraya Saez de Santamaría diga en público que Rajoy es el candidato, en privado cada vez más voces dentro del Partido Popular empiezan a ver como un obstáculo y reclaman un relevo para la una posible investidura, además de todas estas circunstancias destacan las malas relaciones personales con el jefe de la oposición Pedro Sánchez aunque con respecto a esto último aún sigue siendo una incógnita su futuro.