Las Diputadas Rosana Pastor de Podemos y Marta Sorlí de Compromís con motivo del "Día Internacional de la Mujer" han propuesto cambiar el nombre de Congreso de los Diputados ya que según su criterio al igual que no existen Ayuntamientos de los concejales o Senado de los Senadores la cámara alta tiene una denominación que no se ajusta a las demandas sociales imperantes.

Dichas demandas han manifestado que el nombre Congreso de los Diputados excluyen también a las Diputadas ya que solo se refiere al género masculino a lo que ha añadido que sería deseable y plausible la elaboración de un manual de lenguaje "inclusivo" para las intervenciones en la cámara.

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El lenguaje inclusivo es una variante feminista en que al ser discriminado el sexo femenino se inicia siempre una intervención refiriéndose en femenino para así contrarrestar la supuesta omnipresencia del patriarcado.

A las propuestas suscritas por Compromís también se le ha añadido PNV al que no le parece mal y ERC que remarca que es un gran acierto o Bildu que destaca que cualquier paso hacia la igualdad es positivo, por su parte Partido Popular lo ha calificado de tontería y ha dicho que no avanza hacia la verdadera igualdad.