La odisea por el desierto del líder socialista Pedro Sánchez está a punto de llegar a su fin, tras su fracaso   de su pacto con los populistas de Podemos, a Sánchez sólo le queda ahora la opción de mirar a la derecha, una opción que sus socios de Ciudadanos siempre han mirado con buenos ojos.

En caso contrario, España se vería abocada a unas nuevas elecciones generales, con todo lo que ello implica, más meses sin gobierno, y los separatistas catalanes frotándose las manos y avanzando hacia su ansiada independencia.

Pedro Sánchez accederá a sentarse con el PP para iniciar negociaciones para formar gobierno.Tras el fracaso de las conversaciones con Podemos, los socialistas tantean ahora el diálogo con el partido de Rajoy, la opción que siempre ha priorizado su socio de acuerdo, Ciudadanos.

Según adelanta el diario El País, en las próximas horas se retomarán las reuniones con el PP que desde el PSOE se habían dejado en suspenso en espera de las conversaciones con Podemos.

En este tiempo, ha sido Albert Rivera el que ha tomado la iniciativa para tratar de sentar en una misma mesa a Sánchez y a Rajoy. De hecho, remitió una carta al presidente en funciones para solicitar un encuentro. Para el PP la única fórmula viable de gobierno es tambiénun Ejecutivo de coalición con ambos partidos.

El escollo para que prosperen estas negociaciones es que Rajoy insiste en que es él quien debe ser candidato a la investidura, haciendo valer su condición de fuerza más votada. Es poco, o nada, probable, que Sánchez renuncie a intentar liderar ese Ejecutivo.