Tras la dimisión de Esperanza Aguirre de la Presidencia del Partido Popular en Madrid a Mariano Rajoy se le agudiza una crisis interna cuyo fin no parece estar cerca.

La situación de Mariano Rajoy cada vez es más delicada,la dimisión de Aguirre añade a las tramas "Taula" en Valencia y "Púnica" en Madrid el problema de tener que poner una comisión gestora en Madrid a todo esto se le añade la dificultad para poder formar gobierno.

De momento la estrella emergente que parece surgir entre las ruinas es Cristina Cifuentes en Madrid y un Nuñez Feijoo que parece reticente a tomar iniciativa alguna para reemplazar el liderazgo cada vez más débil de Rajoy.

Rajoy se está convirtiendo en un símbolo involuntario de las tramas de corrupción, de una era que comenzó con el caso Gúrtel y de la cual tanto el Partido Socialista como Ciutadans se quieren distanciar.

Por otra parte la única tabla de salvación que le queda a Rajoy es el posible fracaso de Pedro Sánchez a la hora de formar gobierno y apostarlo todo a una nueva convocatoria electoral esperando que la inestabilidad e incertidumbre de la experiencia de una hipotética coalición fallida pese menos que las tramas de corrupción interna.