Tras un minuto de silencio en homenaje a las victimas de la discoteca Pulse en Orlando, la presidenta del Parlament hizo un discurso condenando en términos de ella "un acto homófobo", sin embargo lo que sorprendió del discurso no fue ni la emotividad ni la solemnidad expresada sino la total omisión y condena a los responsables del atentado el autodenominado Estado Islámico.

Un discurso con múltiples referencias a la comunidad homosexual y a la libertad y los derechos civiles predominaron por encima de cualquier tipo de mención a la organización que a través de Omar Mateen se atribuyó el atentado, el DAESH.

Las paradojas macabras del destino hacía que hoy en Lleida fueran detenidos 3 nuevos presuntos gihadistas acusados de reclutar para llevar combatientes a Siria y planificar nuevos atentados en suelo europeo, con ésta operación España encabeza el número de detenciones de islamistas radicales en la Unión Europea y se convierte así en una referencia en su lucha preventiva policial contra el terrorismo internacional islamista.