jueves, 16 de mayo de 2024 00:13h.

Pablo Iglesias pide el indulto para un concejal con 4 condenas acumuladas

Pablo Iglesias pide la libertad y apoya a un hombre que tiene cuatro causas pendientes con la justicia, el líder morado argumenta que es perseguido por sus ideas políticas, las hechos demuestran todo lo contrario. El concejal Andrés Bódalo cuenta con un historial llamativamente alto de acciones violentas para imponer sus...
Pablo Iglesias pide la libertad y apoya a un hombre que tiene cuatro causas pendientes con la justicia, el líder morado argumenta que es perseguido por sus ideas políticas, las hechos demuestran todo lo contrario.

El concejal Andrés Bódalo cuenta con un historial llamativamente alto de acciones violentas para imponer sus ideas por la fuerza de los hechos, circunstancia que no impidió que se convirtiera en 'número uno' en la lista de Podemos al Congreso por Jaén, aunque no obtuvo escaño, ni que los líderes de esa formación hayan manifestado de manera reiterada su respaldo a lo que ellos consideran el ejercicio del «derecho de protesta».

La sentencia que acabará con él en la cárcel -la posibilidad de acceder al indulto sería ya tendente a cero, pero sin admitir los hechos ni mostrar arrepentimiento es directamente impensable- la dictó la Audiencia de Jaén el 27 de octubre de 2015 y establece para él tres años y medio de prisión por un delito de atentado, con la agravante de ser reincidente, por participar en una paliza al concejal del PSOE en Jódar Juan Ibarra durante una protesta del SAT porque los días de campaña de la vendimia eran demasiado pocos. Bódalo podía haber recurrido al Supremo, pero dice que a su procuradora se le pasó el plazo para hacerlo, argumento del todo inverosímil.

Tras escucharse un grito -«¡ahí viene el Ibarra, vamos a por él!»-, relata la resolución, «varios de los participantes en la sentada se abalanzaron sobre el concejal, arrinconándole contra la pared, a escasos metros de la entrada del Ayuntamiento, siendo golpeado con los puños por Andrés Bódalo Pastrana» y otro dirigente, y «recibiendo varias patadas» de otras dos personas. Ibarra resultó lesionado con una «contusión costal» y un hematoma e identificó a Bódalo como su agresor, como hicieron varios policías locales. Uno en concreto pudo verlo «dándole un puñetazo en la barriga».

La condena anterior por atentado la dictó la Audiencia de Sevilla en 2010 por el asalto que el Sindicato de Obreros del Campo hizo a la Consejería de Agricultura en 2005 para exigir la cesión de una finca. Bódalo se encaramó a una barandilla de la azotea y, al grito de «¡fascistas de mierda, franquistas, cabrones!», lanzó «manotazos y patadas»con gran violencia a los policías que pretendían desalojarlo, provocando contusiones y traumatismos a cuatro de ellos.

Hay dos más. Una se refiere a una falta de lesiones cuando participó en una batalla campal contra jóvenes de extrema derecha que protestaban por la presentación en Jaén de un libro del diputado de Amaiur Sabino Cuadra. Otra, por un delito contra los derechos de los trabajadores que cometió al destrozar una heladería de Úbeda en 2002 para obligar a sus propietarios a hacer huelga.