Tras la agresión en el Port Vell a tres Guardias Urbanos por parte de la "mafia de los manteros" la Guardia Urbana puso a los abogados a trabajar para que los manteros no quedaran impunes.

Tras las pertinentes denuncias por parte de los abogados de la Guardia Urbana y los trámites avanzaban normalmente conforme a lo establecido pero la sorpresa no se hizo esperar cuando tras comunicar la defensa de la Policía al juez su petición de prisión preventiva, los abogados de las defensa recibieron una llamada desconcertante del tercer teniente alcalde de Barcelona Jaume Asens. En esta llamada el concejal Jaume Asens insistía y "sugería" que no era adecuado pedir prisión para los manteros. Esta intervención política no es la primera tras el intento de coacción a un médico para que cambiara el atestado en favor del mantero por parte del concejal de las CUP Josep Garganté.

Los jefes de la Guardia Urbana, sin embargo, se opusieron a cualquier injerencia e insistieron en que debía mantenerse el criterio de los abogados