Tras la polémica desencadenada en Madrid con la imputación de los titiriteros de "Títeres desde abajo", Barcelona y otras localidades catalanas lejos de descartar su contratación han optado por subvencionar y promover la puesta en escena de la particular versión de "La Bruja y Don Cristobal" donde se hacía apología del terrorismo y además se ahorcaban monjas.

Recordemos que dicha obra que fue representada con el beneplácito del Ayuntamiento de Madrid gobernado por "Ahora Madrid" tuvo que ser detenida y los actores encausados en la Audiencia Nacional por exaltación del terrorismo.

No obstante lo que Colau calificaba como "una obra de mal gusto" ahora se representará en Barcelona y el ayuntamiento contribuirá económicamente, según fuentes oficiales bajo el pretexto de "la libertad de expresión", la polémica no se ha hecho esperar y las reacciones por parte de la oposición municipal en Barcelona han sido contundentes tildando de indigno que el ayuntamiento destine fondos públicos a una compañía imputada por exaltación del terrorismo, además de ello numerosos concejales han exigido que la alcaldesa dé explicaciones acerca de que apoyo logístico y que cantidad se ha destinado para sufragar la representación de tan polémica y ofensiva obra.

Las sospechas de que tras la obra están instituciones públicas son más que fundadas ya que en el mismo cartel promocional aparecen los logotipos de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona.