Ada Colau, En sus políticas económicas contra el turismo, ha expropiado la licencia a 28 hoteles de la ciudad condal. A través del "Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos" para generar decrecimiento económico y social dentro de una ciudad, cuyo turismo es uno de sus pilares.

El plan afectaría a las cadenas Nuñez y Navarro, Hotusa, Barceló y Majestic. Donde el ayuntamiento tasa el valor de las zonas en detrimento de la inversión de los empresarios. Y generaría desempleo, hasta 640 puestos de empleo entre los varios servicios de hostelería. Por no hablar de los puestos de trabajo en servicios indirectos.

Esta posición en la gestión económica de Barcelona es compartida por la CUP, partido ultra-izquierdista y separatista que busca la independencia de Cataluña buscando el colapso económico para instaurar un comunismo. Y tanto el partido de Barcelona En Comú (Podemos, Equo, EiUA, y Procés Constituyent) con el apoyo de la CUP buscarían generar mas pobreza social.

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Tanto así que los partidos de Barcelona En Comú como la CUP se declararían enemigos de los intereses económicos de la ciudadanía Barcelonesa Por obstaculizar la generación de puestos de empleo y dar mala imagen de sector del turismo en Barcelona.

El gobierno de Ada Colau, ya ha motivado varios movimientos a ir en contra del desarrollismo social y económico. Cómo la mala imagen que dio Barcelona en el Mobile World Congress, donde Colau y su equipo es culpable de las huelgas de metro. Por mantener los salarios de la directiva en detrimento a los salarios de los trabajadores.